Una generación perdida. Estamos invirtiendo dinero de las arcas públicas para formar a la gente y que luego se tengan que ir a otro país (en muchos casos a malvivir)en el que si aprovechen su talento. Y encima dice la ministra que los jóvenes se van porque tienen espíritu aventurero.
Una generación perdida. Estamos invirtiendo dinero de las arcas públicas para formar a la gente y que luego se tengan que ir a otro país (en muchos casos a malvivir)en el que si aprovechen su talento. Y encima dice la ministra que los jóvenes se van porque tienen espíritu aventurero.
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