Por fin el Gobierno ha aprobado una reducción de los jornales. Sólo ha cedido ante la presión electoral y las reclamaciones de la sociedad andaluza y jiennense, en la que el PSOE ha tenido un papel reivindicativo de primer orden.
El Gobierno aún no ha aprobado el decreto para reducir el número de peonadas que facilitará el acceso al subsidio agrario a los eventuales del campo.
En algunos tajos los jornaleros han aportado el transporte, los gastos de maquinaria y su cotización a la seguridad social para garantizarse las peonadas mínimas.
O esto o no le puedo dar de comer a mi hija", comenta una de las jornaleras que ha aceptado un trabajo a destajo en el que descontaba de su salario la seguridad social, el desplazamiento y el mantenimiento de la maquinaria agrícola.
La ministra de Trabajo anunció que bajaba el número de jornales para acogerse al subsidio agrario. A día de hoy, el decreto aún no se ha aprobado. En un año como este donde la campaña de aceituna es un 60% inferior a la anterior, se necesitan 35 jornadas de trabajo. La rebaja lo dejaría en 20. Pero a día de hoy, quien lo solicite, debe acreditar 35. Una cifra casi imposible ahora que la aceituna ha finalizado. Este año no se generarán ni la mitad de los jornales de un año normal.
Desde que Báñez anunciara la rebaja en vísperas de la Navidad no ha habido nuevas precisiones. A comienzos de febrero, la delegada del gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, aseguró que se aprobará “en este consejo de ministros [por el viernes 6 de febrero] o en el siguiente o en el siguiente” y garantizó que tendrá carácter retroactivo. El PSOE tiene prevista una interpelación en el Senado para exigir a Báñez que acelere del decreto. Mientras tanto, unos 130.000 trabajadores eventuales del campo, entre Andalucía y Extremadura, aguardan una respuesta.
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